
Cuando nuestros buenos Amig@s BoneyManíac@s alemanes nos hicieron la propuesta firme de organizar un encuentro de fans en Stuttgart (Alemania), no nos lo pensamos dos veces. Lo que no llegábamos a imaginar es que nuestras expectativas, en cuanto a la expedición a la ciudad germana, iban a verse superadas.

Aunque el viaje fue relámpago (24 horas), lo cierto es que tanto Moi, como MJ y un servidor teníamos una consigna clara: realizar una visita fugaz y sacar el máximo provecho. Íbamos condicionados por 2 factores: reunirnos con nuestros amigos alemanes y asistir al concierto en vivo de Liz Mitchell y su formación.
Ni que decir que todo salió a pedir de boca. Los vuelos fueron puntuales, nuestros amigos germanos se portaron excepcionalmente bien con nosotros… y que decir de Liz Mitchell. Tuvo un trato exquisito.
Ni la nieve, ni las bajas temperaturas impidieron que disfrutáramos de una gran jornada que culminó la pasada noche del sábado, con el conciertazo de Liz Mitchell.
A las 20h las puertas del teatro
Liederhalle (Stuttgart) se abrieron de par en par, para acoger a las personas que tenían ganas de recordar grandes clásicos de la música y magia de Boney M.
Fue a las 20:30h cuando Liz y su formación hicieron su aparición estelar, tras una digna y respetuosa presentación por parte de Thomas Pemberton, marido y manager de Liz. El cuarteto estaba acompañado por un elenco de 8 músicos que cumplieron a la perfección con su rol profesional.
En total fueron 2 horas de auténtico espectáculo. Liz

dio inicio a su recital como suele hacer habitualmente, con fragmentos de los temas “Amazing Grace” y “People get ready”. Acto seguido enlazó sus temas en solitario con los clásicos de Boney M. Lo que realmente sorprendió a todos los asistentes, fue que, más allá de los clásicos “Sunny” o “Ma Baker”, entre otros, la voz de Boney M. puso la guinda del pastel interpretando temas como “Somewhere in the World”, “Plantation Boy”, “Calendar Song”, “Bahama Mama”, “Mandela”, y un acapella de “African Moon”.
Uno de los detalles más significativos de la noche por parte de Liz fue el recuerdo hacia sus excompañeros Bobby, Marcia, Maizie y Frank, a los cuales quiso recordar con cariño y respeto.

La velada musical finalizó con un emotivo “I shall sing”, tema que por enésima vez puso en pie a todo el público. Definitivamente nos fuimos del
Liederhalle con la satisfacción de haber revivido una noche mágica con una de las voces más importantes y contribuyentes a la magia y música de Boney M.
Pero la noche no acababa ahí. Tras el concierto, nuestros amigos alemanes y la pequeña pero notoria representación de
Amigos de Boney M. tuvimos la suerte de poder dialogar con Liz Mitchell en el hotel donde se alojaba.
Nos permitimos el lujo de compartir más de una hora con ella, intercambiando opiniones y escuchando anécdotas realmente interesantes.

En resumidas cuentas, todo salió a pedir de boca. Desde estas líneas aprovecho para dar las gracias a todos nuestros amigos alemanes, y como no, a Liz, MJ y a Moi, con los que tuve la suerte de compartir una grata experiencia.