GOODBYE, DADDY COOL

De todas las crónicas que he escrito hasta el momento, sin duda esta es la que más me ha costado de elaborar. Es obvio que las emociones me invaden cuando recuerdo al protagonista inevitable de esta historia.

Me encuentro a unos cuantos pies de altura, en un avión entre Ámsterdamy Barcelona. Hace tan solo tres horas despedía a uno de mis amigos, una persona a la que nunca podré olvidar y que siempre llevaré en mi mente y mi corazón: Roberto Alfonso.

Lo creáis o no, a pesar de todo lo sucedido, aun me cuesta trabajo creer que la próxima vez que vaya a su casa (porque como él siempre dijo “su casa es mi casa”) o que lo llame a su móvil, no voy a tener respuesta suya.

Desde los trágicos hechos del pasado 30 de Diciembre hasta el presente, ha sido muy duro tener que aceptar que “el componente de Boney M.” había fallecido. Al margen de algunos medios que se “mofaban” de la figura de un artista que ya no estaba entre nosotros, por suerte se ha mostrado y demostrado que Bobby fue un gran artista, alguien que he marcado una época mítica como lo fue la era del “Disco” de los 70.

Inmersos de nuevo en la realidad de los hechos y dada la intensa, verdadera y especial amistad que me unía a Bobby, no podía faltar a su funeral, dado que iba a ser un gran homenaje, el cual he podido comentar y vivir con Moi, quien tampoco ha querido faltar a la despedida.

Aunque la ceremonia estaba prevista para el viernes 6 de Enero, por motivos de organización finalmente se ha celebrado el sábado. No obstante, decidí viajar a los Países Bajos con dos días de antelación, para poder reunirme con mis grandes amigos Peter, Mark, Wendy y Casper.

El viaje y estancia en Holanda ha sido esta vez una experiencia muy intensa. Nada más aterrizar en el aeropuerto de Schiphol, un rotativo holandés me realizaba una entrevista, cuyo contenido ya ha sido publicado y que brevemente os mostraré en éste blog.

Al día siguiente (Viernes) se preveían emociones muy fuertes. Y así fue. Mark, Wendy, Peter y yo nos trasladamos desde Rótterdam hasta la capital holandesa para reunirnos con unos seres muy especiales para nosotros. Os podéis imaginar la cara de póker que se nos quedó cuando, al entrar por la puerta del restaurante vimos a Liz, Marcia y Maizie juntas, 21 años después de la disolución definitiva de Boney M. Con ellas estaban sus respectivos maridos y mánagers. Liz y Marcia (a las que tengo suerte de conocer) se fundaron conmigo en un fuerte abrazo. Les comenté: “Es maravilloso veros juntas” y Marcia supo contestar “es maravilloso volver a reunirnos pero es una lástima que sea por las circunstancias que ya sabemos”. Uno por uno fui saludando al personal. Thomas Pemberton, Marcus James, Donovan Nelson (“pieza” importante que juega un papel de cierta relevancia en Boney M.) y Miss Black and Beatiful Maizie Williams, quien a sus 59 años está absolutamente bella, como el conocido título que obstenta desde su adolescencia. La caribeña procedente de Montserrat estuvo muy cariñosa conmigo (Liz y Marcia le hablaron de mí, ya que hasta ese momento no nos habíamos conocido en persona). Más tarde se unió a la cena el artista George Mc Crae, Jetty Weels (quien junto a Edna y Maureen acompañaron a Bobby hasta su última actuación en San Petesburgo) y Dagmar Englebrect, la creadora de la fantasiosa vestimenta que Boney M. paseó por todos los rincones del mundo, como su música y magia.

Mientras transcurría la cena, el equipo del programa radiofónico “La Ventana” de Cadena Ser contactaba conmigo para intervenir en un espacio dedicado a la memoria de Bobby. A pesar del nerviosismo, del momento que estaba viviendo y de la pérdida irreparable que habíamos sufrido, creo que mi intervención no fue del todo mala. Los que habéis podido escuchar la entrevista podéis juzgar.

Dos horas después una emisora de radio holandesa me realizaba una entrevista en directo.

Mis respuestas a los medios son obvias: si hablo del artista hablo de Bobby, pero si hablo de la persona, hablo de Roberto. Debido a mi afectuosa y profunda amistad, resalcé la figura de Roberto por encima del mundo del espectáculo “show bussines”. Quería dejar claro que su humildad y humanidad estaba por encima de los más de 150 millones de discos vendidos a lo largo de la trayectoria de Boney M.

Tras la cena e intensa conversación con las tres damas, el reloj nos indicó la hora de ir a dormir. Al día siguiente teníamos una despedida especial.

A las 10h de la mañana del sábado 8 de Enero estábamos todos (Moi llegó la noche anterior) a las puertas del Stadsschouwburg Theatre, en Ámsterdam, para rendir homenaje a la persona que nos había reunido para una ocasión especial. Fue entonces cuando los sentimientos afloraron en nosotros. Nada más entrar en el interior del teatro me encontré a Zanillya (hija de Bobby) a quien abracé fuertemente y le transmití mi más profundo pésame. Desde el primer momento, Zanillya se ha preocupado de mantenerme informado puntualmente para no faltar al funeral de su padre. Ella es como una hermana para mí (y yo para ella). Acto seguido pude abrazar a Jasmina (ex mujer de Bobby) quien también estaba afectada por los hechos. Y así sucesivamente pude abrazarme con María (madre de Bobby) y todos los hermanos e hijos). Un acto muy emotivo.

La ceremonia estaba a punto de empezar. Las tres damas aparecieron con sus respectivos maridos, e incluso un tímido y discreto Reggie Tsiboe, quien pasó absolutamente desapercibido entre el público asistente. No era momento para fotografías ni autógrafos, motivos por los cuales me dejé mi cámara en casa. Era momento de rendirle homenaje al ya coronado como auténtico “Daddy Cool” Bobby Farrell.

Minutos antes del comienzo del acto, los amigos y conocidos lamentábamos la ausencia del productor Frank Farian. Finalmente no acudió al sepelio, a pesar de que éste había contactado con Zanillya la noche anterior.

Todo estaba listo. Se apagaron las luces y dio comienzo al merecido homenaje que todos esperábamos. Aunque a estas alturas ya habréis visto imágenes en la red, os puedo asegurar que nada se puede comparar a lo vivido en el teatro. La ceremonia estaba minuciosamente organizada. El 1er ministro de Aruba dio su particular discurso elevando la figura de Bobby como “un gran arubano que llevó su tierra allá donde fue”. Hubo un monólogo por parte de un fantástico cómico, un emotivo mensaje del locutor que entrevistó por primera vez a un jovencísimo Bobby en su Aruba natal, mensajes emotivos de Zanillya hacia la figura de su padre, música en directo con increíbles baladas de George Mc Crae (You so beautiful) y Gibson Brothers (Hey Jude), entre otros. Y todo ello entrelazado con vídeos donde aparecía Bobby arrancando grandes sonrisas al público asistente, y por qué no decirlo, auténticas carcajadas, con los comentarios a los que siempre nos tenía acostumbrado.

Hubo dos momentos de auténtica emoción. Lee John interpretaba un particular “Sunny” finalizando con el estribillo “Bobby, one so true, we love you”. Puso a todo el público en pie aplaudiendo emocionados mientras observábamos la fotografía de fondo que había en el escenario donde rezaba “Daddy Cool – Bobby Farrell”.

Pero el homenaje alcanzó su éxtasis de emotividad cuando Maizie, Marcia y Liz se dirigieron al escenario del teatro. Cada una pronunció su particular discurso. Maizie decía que Bobby era para ella como un hermano, que siempre acudía a él para pedirle consejo. Liz comentó que todas las noches Bobby iba a su habitación (este comentario suscitó ciertas sonrisas) y ella le leía pasajes de la Biblia, mientras él se fumaba su cigarrillo. Marcia recordó como frecuentemente se tenía que apartar en las actuaciones para que Bobby no la golpeara con sus particulares bailes. Pero por encima de todo, las tres damas afirmaron rotundamente que lo querían, lo quieren y lo querrán por y para siempre. Acto seguido se fundieron en un gran abrazo lleno de lágrimas que puso en pie a todas las personas que habían ido a darle el último adiós a Bobby.

Es una verdadera lástima ver a los miembros originales de Boney M. reunidos 22 años después… pero falta uno. Lo más triste era saber que ya estaba en marcha el proceso de reunión de la formación original para éste 2011. Habéis leído bien. Donavon Nelson (uno de los artífices del álbum Boney M. Reunion 88 y mánager de Maizie) había contactado con todos los componentes para volver a reencontrarse. Paradójicamente Bobby era el que más contento y feliz estaba por todo lo que iba a suceder, hasta que la muerte se cruzó en su camino. A veces el destino es caprichoso.

La ceremonia en el teatro finalizó con el tema “Daddy Cool” mezclado con diferentes imágenes de Bobby en su etapa con Boney M. A todo esto quiero añadir algo que he obviado antes. El féretro con los restos mortales Bobby se hallaba en el escenario, rodeado de flores.

Acto seguido, el coche fúnebre con el cuerpo de Bobby se trasladó al cementerio donde sería despedido por última vez. Hasta allí nos dirigimos Moi y yo, acompañando a familiares y amigos. Maizie, Marcia, Liz y Reggie tampoco quisieron perder la ocasión de darle el último adiós al que fue su compañero de batallas en los escenarios.

Moi y yo teníamos una sensación muy extraña. De alguna manera estábamos viviendo una despedida, el fin de una etapa, de un ciclo, el final de Boney M.? Es completamente cierto que Boney M. es la combinación de magia, música, imagen y carisma. Pero Bobby siempre ha tenido un peso importante en el grupo. Y con su marcha, ya no va a ser lo mismo. Aunque las chicas y Reggie volvieran a reunirse, ya nada volverá a ser como antes. Así pues, como temíamos, algo especial se ha ido con Bobby.

Una vez finalizados todos los actos, nos despedimos con una gran carga emocional de la familia de Bobby. Jasmine, Zanillya (a quien le hicimos entrega de todos los mensajes enviados por vuestra parte), María, Francisca, todos estaban muy agradecidos po nuestra asistencia. Para mí fue especialmente emocionante escuchar a todos y cada uno de los familiares de Bobby decir: Bobby siempre decía que tú eras como un hijo para él. Bobby siempre hablaba de ti. En fin, demasiadas emociones para un día tan triste.

Desde el cementerio Moi y yo nos trasladamos hasta el hotel para despedirnos de Peter, Mark, Wendy Maizie, Marcia y Liz. Las tres chicas de Boney M. estuvieron muy cariñosas con nosotros, en especial Liz. Por su parte, Marcia se despidió con un gran abrazo y un “hasta febrero”.

En el hall del hotel donde se hospedaban gran parte de los invitados me encontré a Maureen, a quien tengo gran aprecio, desde que la conozco hace diez años. Maureen lloraba profundamente la pérdida de nuestro querido amigo. “Otro golpe más que te da la vida” – me dijo entre sollozos.

Minutos después me despedía de Moi, ya que mi avión partía en breve rumbo a Barcelona.

He intentado describir todo lo que he vivido en estos días tan intensos. Es más que probable que me haya olvidado de algún que otro detalle, por lo que pido disculpas. Sé que muchos de vosotros hubierais querido estar en la despedida de Bobby. Por ello he intentado trasladaros este escrito, para que de alguna manera, en algún momento hayáis estado junto a Moi y a mí despidiendo a un artista y amigo al que nunca olvidaremos.

Descansa en paz hermano.

Valentín